El nuevo curso político en el Concello de Lugo, el último antes del 29-M, será como una vuelta ciclista donde los gregarios dejarán paso en los grandes puertos a sus jefes de filas para batirse el cobre. Presupuestos, urbanismo y obras pendientes serán los temas que centrarán el debate local antes de la meta de mayo de 2011.
La política local inicia este lunes oficialmente el curso político en un pleno municipal en el que seguramente los líderes de PSOE y PP tendrán el protagonismo propio de un periodo de precampaña electoral que culminará el próximo 29 de mayo con la decisión de los lucenses de optar por la continuidad de los socialistas al frente del gobierno local o bien por dar el relevo a un PP que lleva tres mandatos en los bancos de la oposición. Mientras, el BNG vivirá en la indefinición que supone tener como portavoz a un edil apartado de las próximas listas por una parte de la formación frentista y que deberá posicionarse en asuntos tan importantes para la ciudad como la aprobación de los presupuestos o la ratificación del nuevo plan de urbanismo. A continuación se citan algunas claves del curso político que se avecina.
1. Otros presupuestos con espíritu austero
El diseño de los presupuestos municipales de 2011 marcará la actualidad municipal en los próximos meses y aunque el alcalde ya anunció que no ve con dramatismo los números, parece claro que serán unas cuentas austeras como ya lo fueron las del actual ejercicio, cuando el montante pasó de los 105 millones de 2009 a 90 millones. El gobierno de Orozco necesitará al menos la abstención de uno de los grupos de la oposición para sacar adelante su presupuesto, aunque parece lógico que sean los nacionalistas los que eviten el veto, como ya hicieron el pasado año. La estrategia tendría como objetivo no minar la gestión de los socialistas para no facilitar el acceso de los populares al gobierno. Claro que para vestir este acuerdo será necesario que Orozco cuelgue alguna medalla en el cuello de los nacionalistas aceptando parte de sus iniciativas.
A lo que no renunciará el gobierno local es a mantener el gasto social inalterable, aunque para ello no contará con la ayuda extra de dos millones que supuso este año el plan E.
2. Un crédito para maquillar las cuentas
El decreto del Gobierno Zapatero para impedir el aumento del endeudamiento de las administraciones locales deja al Concello sin margen de maniobra para pedir créditos en 2011. Sin embargo, cabe la posibilidad de pedir un préstamo antes de fin de año que deberá aprobar el pleno y que no puede superar el dinero ahorrado con el recorte de sueldos de los funcionarios, que asciende a 900.000 euros. El gobierno local no quiere renunciar a esta posibilidad de tener remanente en caja para maquillar las cuentas o por si es necesario tirar de él para hacer frente a obras en marcha como las previstas en el plan Urban y otras como la construcción de la nueva sede de la Policía Local. Sin embargo, la oposición considera que es posible recortar la cuenta de gastos antes de recurrir a un nuevo préstamo y así el BNG advierte que se deberá justificar «de maneira clara a necesidade, as condicións do crédito, o importe e o modo de pagalo, e a finalidade deses cartos», según Xosé Anxo Lage.
En el PP parece que será más difícil encontrar apoyos a tenor de que los sucesivos ataques a la que considera una «política de despilfarro» que desarrolla el gobierno local. De todas formas, su portavoz, Jaime Castiñeira, aclara que no están cerrados al debate, pero piden ver «unhas contas claras».
3. Recta final para un pxom con polémica
PSOE y PP confían en tener aprobado definitivamente por la Xunta el nuevo plan de urbanismo antes de fin de año y con ello quitar de la agenda electoral un asunto que en los últimos meses se ha visto envuelto en la polémica a raíz de las denuncias planteadas por una asociación de afectados por el PXOM que asegura defender la legalidad urbanística. El BNG. que tampoco apoya el plan tal y como fue redactado, no ha querido sin embargo entrar al trapo en la guerra abierta entre este colectivo y el gobierno local y se limita a decir que el «PXOM estivo sendo cociñado polo PP e polo PSOE de costas á cidadanía».
El PP dice sin embargo que éste no es su plan, aunque admite la necesidad de darle el visto bueno definitivo para evitar que ahora la ciudad se desarrolle con un planeamiento del año 1991.
4. Las obras son amores si se acaban en plazo
«Obras son amores y no buenas razones», rezaba en la propaganda electoral del PP lucense hace unas décadas en un intento de demostrar a la ciudadanía el trabajo desarrollado al frente del gobierno local y el provincial. Ahora que están fuera de ambos advierten que harán un seguimiento en los próximos meses de los anuncios realizados por las diferentes administraciones. «Os socialistas pasaron de inmolarse cando gobernaba o PP en Madrid para reivindicar obras a tragar agora con todo», comenta Castiñeira, que considera que no hay control por parte del Concello con las obras que ejecuta Fomento en Lugo como la reforma de la Avenida de Madrid.
Orozco, por su parte, se marca el objetivo de lograr que en los próximos meses se acaben otras obras ya iniciadas como el museo Mihl, la biblioteca de A Piringalla y la Casa da Xuventude, o se pongan en marcha las dos nuevas guarderías y la potabilizadora. Además, advierte que estará encima de las administraciones para conseguir que se cumplan los plazos de infraestructuras como el nuevo puente, la autovía A-54, el auditorio o el polígono de As Gándaras. El puente es una infraestructura clave y los socialistas quieren tenerlo en las elecciones.
Para los nacionalistas la principal preocupación se centra en la puesta en marcha del nuevo hospital de Lugo y el diseño de los usos de las instalaciones del Xeral. que, según Lage, «teñen que manterse como terreos dotacionales con usos socio-sanitarios similares aos que representa a antiga Frigsa».
5. A la espera de listas que pueden dar sorpresas
El BNG es el único partido que ha desvelado ya sus cartas de cara a la próxima cita electoral presentando el primer tramo de una candidatura que levantó ampollas en la formación frentista.
Por su parte, Orozco será nominado por su partido el próximo mes tras la propuesta que enviará a Madrid la agrupación socialista local, mientras que Jaime Castiñeira aclara que no darán la lista definitiva hasta unos dos meses antes de las elecciones. Tanto PP como PSOE podrían recurrir a algún fichaje estrella para dar lustre a una carrera electoral que comienza desde ya.