Bunkerización
Cuando los políticos tienen miedo del contacto directo con el ciudadano, o algo mal están haciendo o el ambiente está tan crispado que no se ven capaces de apaciguarlo. La tensión en la calle ha ido aumentando de forma proporcional al número de parados o de escándalos y como quiera que deben de ser los legisladores los encargados de dar soluciones, la ira se ha trasladado a las puertas de los hemiciclos. Si hace unos meses era el Congreso de los Diputados el centro de las movilizaciones, desde que quedó inaugurada la nueva legislatura, el Parlamento de Galicia se ha convertido en cita obligada para cuanto afectado por el sistema quiera airear su rabia.
La bronca y alguna amenaza salida de tono llevó a la mayoría del PP a prohibir la entrada a molestos invitados a la Cámara, una medida no consensuada que provocó la estampida de la oposición durante el último pleno.
Ejemplos tenemos de sobra de algaradas y peleas protagonizadas por diputados de países con escasa tradición democrática, que los medios de comunicación difunden a modo de anécdota. No me imagino una escena así en ningún plenario español, como tampoco veo capaces de protagonizarlas a esos ciudadanos que se apostan ante los parlamentos a mostrar su indignación. Y quizá por eso la bunkerización de la política podría hacer más daño que cualquier pancarta o salida de tono desde la tribuna de invitados.
Tags: Congreso, Parlamento, protesta, Xoán C. Vidal
30 de Xaneiro , 2013 - 22:53 pm
No sólo en “paises de escasa tradición democrática”, me acuerdo de aquel “follón” del 2005.
Bueno, tal vez tenga usted razón, en Galicia falta mucho todavía para que nuestros políticos respeten a la sociedad civil.
http://cort.as/3JLB
30 de Xaneiro , 2013 - 23:01 pm
No recordaba esta reseña de La Voz, que me ha pasado un conocido, en todo caso, y a pesar del shock en que esá la ciudadanía, no hay que descartar que el dia menos pensado se abra la espoleta de la violencia, (hablo a nivel nacional).
http://cort.as/3JTF
1 de Febreiro , 2013 - 7:11 am
Cuando los que chillan e interrumpen son de babor, la derecha se bunkeriza y pierde el contacto con el pueblo. Cuando chillan y gritan los de estribor (recuérdese a los alcaldes del pp en el parlamento), estamos ante un ejercicio inaceptable de presión antidemocrática sobre los órganos que representan la voluntad popular. Amos anda que…