Archivo de Maio, 2013

Vuelve el artista

Mércores, 29 de Maio, 2013

Un programa de radio proponía hace días a sus oyentes que llamasen para explicar en antena cuál era la canción que en su momento figuró entre sus preferidas, pero que a fuerza de escucharla hasta el hartazgo acabaron por repudiar.
A los dirigentes del Partido Popular también se les podría encuestar estos días sobre el éxito de antaño que les causa hastío, porque seguro que habría coincidencias. Sin embargo, de momento parecen mostrarse cautos a la espera de que el revival se pierda entre el eco, mientras los únicos que parece que quieren darle minutos y portadas son aquellos que en su día criticaron sus acordes.
Tras dos conciertos en una semana, el artista antes llamado Aznar ha vuelto para recordarle al que le cedió el puesto de ‘number one’ que se aburre haciendo abdominales y dormitando en las reuniones de los consejos de administración, y que quiere cariño de su partido frente a los ataques a su persona y a su familia.
El primer hombre en llevarnos a una guerra en este nuevo siglo amaga con volver y para justificarse tira de su lista de éxitos sin pensar que sus fórmulas podrían no servir ya en un panorama con otros ritmos e inquietudes. No sé cuál habrá sido el tema que mejor resultado le dio, si el «¡Váyase señor González!» o el «España va bien», aunque estoy seguro de que a los españoles lo que menos les apetece escuchar ahora es un Max Mix de hace 20 años.

Adiós, Mou

Xoves, 23 de Maio, 2013

La noticia del momento no es el escandaloso dato del paro, la permisividad con el déficit público de Cataluña o el último correo electrónico filtrado del duque… em Palma… do, lo que de verdad ha despertado más interés en nuestra insondable opinión pública es la marcha del hombre cuyas declaraciones llenaron en los últimos años más páginas de periódicos y ocuparon más tiempo en radio y televisión. Se va Mourinho dejándo huérfana a parte de una afición madridista a la que se ganó con el discurso de confrontación con el antagonista, a una prensa a la que menospreció por no seguirle el paso y también a quienes, sin tenerle aprecio, nos sorprendimos de sus dotes para la interpretación en un país demasiado acostumbrado a que los secundarios copen portadas. Porque si hay que reconocerle algo a Mou, además de los títulos logrados en estos tres años frente a uno de los mejores equipos de todos los tiempos, es su capacidad para mantener la tensión escénica con sus palabras, sus gestos, sus silencios o con ese recurso usado por los actores de pensar en el siguiente acto mientras se pronuncia una frase.

Nos deja un protagonista que hizo tambalear los cimientos de un club que se cree el más grande y cuya marcha devolverá la actualidad deportiva e informativa a esa insulsa sucesión de tópicos pre y postpartido. Tanta paz dejará que hasta el fútbol puede que vuelva a ser fútbol, como decía Vujadin Boskov.

El parte

Mércores, 15 de Maio, 2013

La televisión pública estatal, esa que pagamos entre todos para que nos informe y entretenga —o al menos para que sea una alternativa a los debates a gritos y realities de las TDT— vuelve a estar en el punto de mira por el poso ideológico que rezuman algunas informaciones de los telediarios. Cualquiera que conozca un poco el funcionamiento de una cadena pública sabe que el bloque político de un informativo es un ejercicio de distribución de tiempo en base a la representación parlamentaria, mientras que es en el resto de temas donde el editor tiene margen para tirar hacia uno u otro lado.

La dirección de TVE parece haber optado por esa vía, porque solo así se entiende que en la última semana hayamos podido ver en el Telediario 1 una noticia en la que se invitaba a rezar a los parados para calmar la ansiedad y, ayer mismo, otra en la que se trataba de instruir a los padres sobre cómo deben restringir las vestimentas provocativas de sus hijas.

Hasta Ana Blanco, que es todo un ejemplo de la sobriedad que debe caracterizar a un presentador de informativo y que se ha tragado cientos de sapos en más de veinte años de telediarios, parece haber llegado a un límite y hace unos días trascendía su cabreo por la falta de opiniones contrarias en una noticia sobre la Ley de Costas. Claro que quizá el problema no es de TVE, sino del televidente crítico, que aún no asumió que quien gobierna ahora es la derecha.

La apuesta

Xoves, 9 de Maio, 2013

No soy mucho de apostar, no creo en esa suerte que un día llama a la puerta para cambiarte la vida y, como mucho, me dejo llevar cuando la ilusión es colectiva y en modo peña. Sin embargo, hay veces que las posibilidades de perder son tan remotas que uno no se resiste a dejarse atrapar por los brazos de la diosa Fortuna y hasta empeñaría a la musa para entrar en la posta.Hace una semana me aposté con alguien una cena a que no habría equipos españoles en la final de la Champions y solo tuve un atisbo de duda durante cinco minutos, porque aunque soy consciente de que a veces la épica puede más que la lógica, asumo que jugaba con ventaja frente a mi forofo competidor.Semanas antes había roto también mi voto al ofertar públicamente cualquier tipo de gratificación culinaria en caso de perder la que también consideraba una apuesta segura. El problema es que, a diferencia de los desafíos deportivos donde los colores llevan a más de uno a jugarse hasta la vergüenza , la cuestión sobre la que proponía el envite tiene ya menos crédito en la sociedad que una tertulia con copas de vino sobre la mesa. Nadie quiso recoger el guante, quizá porque no son estos tiempos de andar tirando el dinero, aunque es cierto que, de perderla, yo hubiese pagado de buen grado una suculenta cena a quien hubiese aceptado jugarse conmigo que no verán mis ojos la imagen de una grande de España entrando por la puerta de un juzgado.

Un algoritmo para Rajoy

Mércores, 1 de Maio, 2013

A Rajoy se le da mejor la cosecha de parados que a su antecesor, y año y medio después de presentarse como poseedor de la fórmula para salir de la crisis, los resultados demuestran que las dietas tradicionales no sirven y menos si nos las recomiendan quienes saben que les irá mejor cuanto peor nos vaya.
Quizá lo que debería hacer el presidente es prescindir de ministros acostumbrados a hundir bancos, voluntariosas pero inexpertas vicepresidentas y partidos preocupados por muñir a empresas en lugar de dar ideas, y empezar a buscar un algoritmo para salir de la crisis. Debería dejar las comparecencias en plasma y los viernes de recortes y encargar a los expertos una fórmula que aglutine todas las posibilidades de meter la pata. El método lo usa con éxito esa empresa que a diario responde en internet a nuestra búsqueda, a pesar de que no siempre tengamos «suerte», aunque el problema de fiarlo todo a las máquinas puede ser qué hacer luego con la mayoría de esos 74.000 políticos que conforman la suma de cargos públicos electos que hay en España.
Bélgica estuvo 500 días sin gobierno y mejoró sus datos económicos, Islandia cambió su rumbo tras sentar en el banquillo a políticos y banqueros que arruinaron el país y hasta el Vaticano sustituyó al Papa antes de tiempo para recuperar protagonismo. En vista del panorama, Rajoy debería hacer algo ya, antes de que su primo y la niña le hagan un escrache.