Archivo de Xaneiro, 2013

Bunkerización

Mércores, 30 de Xaneiro, 2013

Cuando los políticos tienen miedo del contacto directo con el ciudadano, o algo mal están haciendo o el ambiente está tan crispado que no se ven capaces de apaciguarlo. La tensión en la calle ha ido aumentando de forma proporcional al número de parados o de escándalos y como quiera que deben de ser los legisladores los encargados de dar soluciones, la ira se ha trasladado a las puertas de los hemiciclos. Si hace unos meses era el Congreso de los Diputados el centro de las movilizaciones, desde que quedó inaugurada la nueva legislatura, el Parlamento de Galicia se ha convertido en cita obligada para cuanto afectado por el sistema quiera airear su rabia.
La bronca y alguna amenaza salida de tono llevó a la mayoría del PP a prohibir la entrada a molestos invitados a la Cámara, una medida no consensuada que provocó la estampida de la oposición durante el último pleno.
Ejemplos tenemos de sobra de algaradas y peleas protagonizadas por diputados de países con escasa tradición democrática, que los medios de comunicación difunden a modo de anécdota. No me imagino una escena así en ningún plenario español, como tampoco veo capaces de protagonizarlas a esos ciudadanos que se apostan ante los parlamentos a mostrar su indignación. Y quizá por eso la bunkerización de la política podría hacer más daño que cualquier pancarta o salida de tono desde la tribuna de invitados.

A puntería de Cascos

Mércores, 23 de Xaneiro, 2013
A declaración de Francisco Álvarez Cascos no xuízo do Prestige deixounos unha cousa clara, que se pode xestionar a maior catástrofe ecolóxica da historia de España desde un posto de caza e co móbil en modo silencio. «Se eu fose útil teña a certeza de que estaría en Galicia», respondeu a preguntas dos avogados o exministro de Fomento, quen coa súa argumentación recordaba a Nerón cantando o Iliupersis mentres Roma ardía.
Pero o problema de Cascos non é que a súa veneración pola deusa Diana sexa máis importante que seguir a pé de praia o naufraxio dun petroleiro, senón as decisións que tomou escondido trala xara. Na súa declaración, dixo que se tomaron as medidas que recomendaban os técnicos e os plans de continxencias, aínda que as súas palabras entran en contradición coas doutras testemuñas e acusados.
O exministro trataba desta forma de xustificar que os políticos son meros observadores durante unha catástrofe, descargándoos de toda a responsabilidade á hora de tomar decisións que ao final resultan nefastas.
No caso do Prestige, quedou demostrado que a solución de afastar o barco da costa, partise dos técnicos ou do propio Cascos, foi a peor das eleccións. Con todo, os afectados pola marea negra non lle piden contas ao exministro pola súa mala puntería, máis ben por non terse dignado nin a pedirlles escusas.

Bisturí contra tijera

Xoves, 17 de Xaneiro, 2013

A los lucenses les ha dado por reclamar lo que por derecho les corresponde, una asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los residentes en las otras tres provincias gallegas, aunque el problema es que se les ha ocurrido reivindicarlo en un momento en el que las administraciones quieren recortar servicios y no ampliarlos. Desde hace dos años, la capital lucense cuenta con un moderno hospital, aunque esa ciudad sanitaria que tanto se hizo esperar aún no dispone de una sala tan común como la de Hemodinámica, ni de otras más complejas pero en su día prometidas, como la de Radioterapia y la de Medicina Nuclear. Por ello, cada año hay cientos de traslados en ambulancia hasta A Coruña para hacer pruebas tan habituales como el cateterismo, por lo que cualquiera que haya ido personalmente o con un familiar hasta el Chuac sabe que los lucenses son legión en el hospital coruñés.
Y eso que la profesionalidad y atención de los especialistas de ese centro desde luego invitan a hacer los kilómetros que hagan falta para ser atendidos allí, pero eso no quita que Lugo merezca, por derecho y pirámide poblacional, estar al nivel asistencial del resto de grandes ciudades gallegas.
Los lucenses asumen que tardará en llegar el Ave, el auditorio o la autovía a Santiago, pero parece que no van a permitir que se juegue con su salud, por mucho que los que gobiernen den más importancia a la tijera que al bisturí.

O fenómeno Baltar

Xoves, 10 de Xaneiro, 2013

Se nunha Deputación cuxa presidencia pasou de pai a fillo ninguén se decidiu ata agora a investigar irregularidades é porque non había vontade de facelo. Con todo, dous anos despois de terse presentado unha denuncia contra o expresidente ourensano José Luís Baltar, a Fiscalía primeiro e un xuíz despois admitiron a trámite unha querella por un presunto delito continuado de prevaricación nas contratacións de persoal do ente provincial, o que podería convertelo no primeiro caso de nepotismo continuado nunha institución pública.
O asalto xudicial ao bastión dos Baltar limítase á actuación do pai durante un periodo concreto, aínda que a ninguén se lle escapa que se alguén ocupou un cargo durante 20 anos o normal é que usase o mesmo sistema selección de persoal durante todo o periodo. Os mandatos prolongados son un caldo de cultivo para este tipo de políticas, ás que non son alleas nin as forzas de dereita nin de esquerda, que tamén se ven obrigadas a buscar acomodo aos seus nas institucións como sistema de gratificación dos servizos prestados.
Deputacións e concellos están sementados de persoal colocado a dedo e por moito que se queira colocar agora a Baltar no disparadeiro os partidos son os grandes responsables desta situación. O cacique de Ourense só era o fenómeno na súa máxima expresión.

Optimismo cubano

Venres, 4 de Xaneiro, 2013

Tras cambiar el modo cotillón por el modo resaca y de haber leído los chistosos mensajes del móvil seguimos con la misma sensación en el cuerpo que hace solo tres días, el culo apretado por el miedo, pero con la ventaja de haberle ganado un año más al calendario de la recesión. Nos dicen los expertos en economía que lo que vendrá en este 2013 es más de lo mismo y nadie se atreve a vaticinar una fecha para comenzar la remontada, porque es algo tan impredecible como el inicio de una crisis. Un estudio del FMI auguraba hace meses que hasta 2017 España no recuperará los niveles de vida de 2007, dándonos a entender que íbamos a perder una década de bienestar, como si la felicidad dependiese de la estadística bancaria. Hace unos días un joven cubano me hablaba de las ventajas de haber emigrado a Galicia y no a Miami, como el hecho de tener sanidad gratuita, aunque incidía sobre todo en la importancia de estar a gusto frente a la opción de tener mejor paga en otro lugar. Y lo que es más sorprendente, se mostraba convencido de que este país saldría adelante una vez superada esta cíclica recesión y lo decía además con un entusiasmo que de haberse grabado en vídeo hubiese sido más alentador que cualquiera de los mensajes navideños de nuestros gobernantes. Igual lo que nos falta es optimismo cubano.